miércoles, 6 de abril de 2011

El pequeño vence al grande

Conocemos el valor intrínseco de las piezas que nos permite discernir cuándo es conveniente cambiar material. Pero al mismo tiempo, las piezas tienen un valor estratégico dado por la posición que tienen en el tablero. De este modo, una pieza vale según la función que desarrolle en un determinado momento de la partida. Puede suceder, llevando el ejemplo al extremo, que un simple peón pueda valer más que todas las piezas adversarias juntas... Si usted no me cree, observe atentamente el diagrama:




Blancas juegan 1. d8=C!! Todas las piezas negras están en el tablero y nada pueden hacer para evitar la amenaza de mate 2. Cf7++