miércoles, 6 de abril de 2011

El pequeño vence al grande

Conocemos el valor intrínseco de las piezas que nos permite discernir cuándo es conveniente cambiar material. Pero al mismo tiempo, las piezas tienen un valor estratégico dado por la posición que tienen en el tablero. De este modo, una pieza vale según la función que desarrolle en un determinado momento de la partida. Puede suceder, llevando el ejemplo al extremo, que un simple peón pueda valer más que todas las piezas adversarias juntas... Si usted no me cree, observe atentamente el diagrama:




Blancas juegan 1. d8=C!! Todas las piezas negras están en el tablero y nada pueden hacer para evitar la amenaza de mate 2. Cf7++

                                                                                

                                 





jueves, 17 de febrero de 2011

300 rompecabezas

Quiero recomendar un libro que pone a prueba la habilidad ajedrecística para encontrar la jugada correcta en una posición engañosa, o el único camino a la victoria a partir de varias continuaciones posibles.
Se trata de "300 rompecabezas de ajedrez" de Leonard Barden. El autor selecciona las 300 mejores posiciones entre las más de 20.000 publicadas en columnas de diarios británicos e incluye posiciones tanto para principiantes como para expertos.
Capítulos tales como Ponga a prueba su talento, Aprenda de los campeones, Venza a los maestros, Oportunidades perdidas, Huesos duros de roer y trucos para reuniones sociales, ayudan a mejorar el propio juego y son un desafío al ingenio.
De Ediciones Tutor, 2002, son 176 páginas. Barden es un ex campeón británico y miembro del equipo olímpico de Inglaterra. Publica una columna diaria de ajedrez en el "London Evening Standard" y sendas columnas semanales en "The Guardian" y "The Financial Times".


Como ejemplo, un test para supertalentos: Blancas juegan y hacen tablas. La línea principal tiene sólo tres jugadas. El bicampeón de EE.UU. Larry Christiansen, necesitó 35 minutos para resolverlo. El destacado juvenil y GM británico Luke McShane, una hora.