viernes, 17 de diciembre de 2010

Fischer random

En 1992 los fanáticos de Fischer tuvimos el grato placer de verlo nuevamente después de 20 años de una ausencia total de las competiciones. Como si el tiempo no hubiese transcurrido, se iba a realizar la revancha de aquél match que en 1972 convirtió a Bobby en campeón y a Boris Spassky en el último representante de una larga hegemonía soviética.
El 1º de septiembre, poco antes de la primera partida decía Fischer en la conferencia de prensa: "I don`t know when, but I think we are approaching the end of chess very rapidly. I think we need a change in the rules of chess. For example, I think it would be a good idea to shuffle the first row of the pieces by computer... and this way you will get rid of all theory".
En 1992 Bobby no sólo sorprendió con su regreso, sino que dijo algunas cosas: Se acercaba el fin del ajedrez y según su opinión era necesario hacer algo al respecto. Propuso mezclar (shuffle) el orden de las piezas para evitar la teoría. ¿Consideraciones de un genio loco? No fue el único en predecir el final del juego ciencia. Capablanca en su mejor momento - década del 20- profetizaba la "muerte por tablas".
No creo en estas predicciones apocalípticas. El tiempo y el ajedrez mismo no les han dado la razón a los predicadores de la muerte del ajedrez.
Es cierto que el conocimiento de la teoría va en constante aumento, pero el ajedrez tiene fronteras que aún la mente humana ni siquiera sospecha.
En un artículo de la revista Ajedrez #261 enero 1976, me encuentro con una propuesta similar a la de Bobby. Allí, Dumitru Taraoiu menciona un sistema Brenner (adaptación de la manera árabe y birmana) consistente en alterar el orden de salida de las piezas. Hay dos variantes y en ambas los peones se colocan en la 2º línea de cada jugador.

a) El jugador que lleva las blancas coloca una pieza donde el quiere. Las negras colocan la suya simétricamente, y luego cualquier otra pieza suya donde mejor le parezca. Otra vez las blancas responden simétricamente y luego colocan una de las suyas según su criterio y así hasta terminar de colocar todas las piezas. Rige pues el principio de la simetría. Después de haber terminado, el juego sigue las reglas ortodoxas.

b) Totalmente asimétrico, similar al ljuego birmano.

Dos ejemplos de esta manera de anular las aperturas:


simétrico


asimétrico

La propuesta es interesante y aplicando este sistema barremos con toda la teoría de aperturas. No es poca cosa. Pero es una alternativa más, una entre muchas maneras heterodoxas de plantear el juego. El ajedrez, mientras tanto, sigue gozando de buena salud.




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